Decorar el salón implica tener en cuenta mucha variables: la ubicación de los muebles, agregar un comedor o no, los complementos, las alfombras, las cortinas, la iluminación…
Pero hay un punto que solemos olvidar con frecuencia: qué poner detrás del sofá. Tanto si está pegado a la pared como si está exento, la parte trasera del sofá puede darnos mucho juego, si elegimos las piezas adecuadas.
Veamos 6 cosas que podemos poner detrás del sofá para ayudarnos a crear un rincón especial.
Cuadros, fotografías o composiciones
Lo más habitual y lo que probablemente veamos en muchos hogares es colocar un cuadro tras el sofá. Si es la idea que tienes, adelante, pero ten en cuenta varios aspectos: en primer lugar, que la imagen del cuadro sea relajante y cree un ambiente acogedor. También fíjate en que los colores combinen con el resto de la decoración. Por último, evita los cuadros de cierta tienda sueca que todo el mundo tiene y que harán que tu casa parezca un catálogo ;). Atrévete a ser original.
Otra opción es crear una composición de cuadros o fotografías, combinando varias imágenes. Atrévete a jugar con marcos de diferentes tamaños, formas o colores. En internet hay miles de imágenes para inspirarte.
Espejos
También es algo habitual, pero muy recomendable si el espacio es estrecho; de esta manera, ganaremos amplitud.
¿Quieres dar un toque vanguardista? Al igual que hemos sugerido con los cuadros o fotografías, combina espejos de diferentes tamaños o con marcos dispares para crear una composición. ¡Será el punto de atención de tu salón!
Estanterías
Si tu sofá está en mitad de la estancia y quieres un elemento que separe ambientes, coloca una estantería —sin parte trasera— que cree una separación, pero que deje pasar la luz.
En el caso de que el sofá esté contra la pared, coloca baldas sobre él —con altura suficiente para no golpearte la cabeza cuando estés sentado—.
En ambos casos, procura no sobrecargar las estanterías con multitud de objetos. Coloca libros, algún jarrón o figura, velas, marcos de fotos, etc. pero no te olvides de dejar espacios vacíos para no dar sensación de espacio abigarrado.
Una mesa de despacho
¿Quieres un pequeño despacho en casa pero no tienes una habitación libre para ello? Si el sofá está exento, coloca una mesa tras él. Lo ideal es que el ancho no sea superior al del sofá y que no tenga mucho fondo, para no recargar el espacio.
Elige una silla bonita, acorde con el resto de la decoración, y ya tienes tu pequeño rincón de trabajo.
Un aparador
Si tienes el comedor tras el sofá, aprovecha ese espacio para colocar un aparador, donde podrás guardar vajillas, mantelería, etc. Sobre él, añade algún objeto de decoración.
Nada
¿Tienes un sofá precioso y quieres que luzca en todo su esplendor? Entonces no pongas nada tras él, deja que quien entre en tu salón pueda admirarlo desde cualquier ángulo. Si la parte trasera tiene suficiente entidad, se basta y se sobra para separar ambientes.